Debería llamarnos la atención que el nombre de un suplemento cultural tan importante como es el de "El País" haga referencia a la bíblica Torre de Babel. La historia se encuentra en el capítulo 11 del Génesis, primer libro de la Torá y del Tanaj, la biblia hebrea (o lo que es lo mismo, el Antiguo Testamento cristiano). Con la Torre de Babel, los hombres pretendían alcanzar el cielo. Esto iba en contra de los planes de Yahveh (Dios), que se proponía que la humanidad se extendiera por toda la superficie de la Tierra y se multiplicara en ella. Por eso, hizo que los constructores empezaran a hablar distintas lenguas, lo cual produjo tal confusión que no permitió que se terminara la construcción.
Así lo narra la Bíblia:
"Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Ea, hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Ea, edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie."
Todo esto da mucho que pensar.
Puede que la cultura sea nuestra torre de Babel.
2 comentarios:
Soberbio.
Aunque añadiría: la crítica cultural es en sí misma una torre de Babel.
Un post molt interessant, amb molt enginy i una metàfora molt ben trobada i punyent.
"Por eso, hizo que los constructores empezaran a hablar distintas lenguas, lo cual produjo tal confusión que no permitió que se terminara la construcción".
Això és la cultura.
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