lunes, 31 de marzo de 2008

Return of the Champions

Queen, o lo que queda de ellos, volverán a Barcelona tras su última visita en 2005. Será el próximo 22 de octubre en el Palau San Jordi. El guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor tocarán de nuevo junto a Paul Rodgers, ex-cantante de los grupos de rock Bad Company y Free (famosos por el hit clásico All Right Now). Y lo harán de nuevo sin John Deacon, el bajista de Queen, retirado desde 1997, que rechazó la propuesta de sus compañeros cuando se unieron por primera vez para seguir con el grupo sin Freddie Mercury.


El primer tour de esta nueva formación fue bastante criticado por razones obvias: el alma de Queen era Freddie Mercury, por lo que resulta lógico pensar que un grupo sin él no es Queen, por tanto no debería llamarse así. Así que seguramente si hubieran realizado la gira llamándose The Brian May Experience no hubieran sido tan criticados. Está claro que dan una cierta imagen de "vender" el producto a base de un nombre que "no se merecen", por decirlo de alguna manera. Era de esperar, pues, que los críticos se ensañaran con Paul Rogders que, pese a ser un brillante vocalista, no tiene el carisma de Freddie. También se dijo que a May se le había pasado el arroz, que sus solos de guitarra sonaban como sacados de un baúl polvoriento, como pasados de moda, fuera de su época. Sea como sea, un servidor asistirá lealmente al concierto, esperando embriagarse de nostalgia de la mejor forma posible, y coreando todo lo que esté a su abasto. Antes de eso, los fans podremos haber obtenido ya el disco de estudio que han grabado Queen y Rodgers. El CD, que todavía no tiene nombre, saldrá a la venta el próximo septiembre. Será el segundo CD de esta formación, tras el primero, Return of the Champions, CD+DVD en directo de una gira mundial que nos regaló joyas como ésta y ésta.

Pero, ante todo, no te olvidamos.

sábado, 29 de marzo de 2008

Indiana Jones: elucubraciones varias y oda a La Última Cruzada


Con motivo del próximo estreno (el 22 de mayo) de la nueva película de Indiana Jones (Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal), un servidor se entregó al placer de rememorar la célebre trilogía, una de las mejores trilogías de la historia del cine junto a, por citar algunas, la primera de Star Wars, Regreso al futuro, El Padrino y la Trilogía de la Venganza de Park Chan-Wook (ahora es cuando me insultan en los comentarios). Pues eso, volví a ver los tres filmes del famoso arqueólogo y, aunque los disfruté todos como la primera vez, quedé especialmente fascinado con la tercera parte, La Última Cruzada.


Normalmente se considera como "el clásico" al primer filme de la trilogía, En Busca del Arca Perdida. En él se concentran algunas de las claves principales del cine de aventuras. Sólo hace falta ver la primera escena para darse cuenta de ello. Hay buenas dosis de acción, espectacularidad, una turbulenta historia de amor (¿?), lucha contra los nazis y humor. Elementos perfectamente combinados en una película sobresaliente. En la segunda aventura, El Templo Maldito, tenemos más de lo mismo pero de forma exagerada y algo grotesca. Si en la primera la chica, Marion, es atrevida, con carácter y con la capacidad de llevarse al cuerpo cantidades de alcohol que tumban a un hombre de dos veces su tamaño, ahora, un año antes (se trata de una precuela), aparece de la nada Willie, una furcia medio tonta, pija y miedica, que sólo tiene en mente buscarse un marido rico, arreglarse el pelo y fornicarse a Indy. La "turbulenta" historia de amor de El Arca Perdida, que supuestamente había comenzado unos años antes, se desvanece inexplicablemente (sí, las precuelas sirven para eso, la segunda parte explica lo que pasó antes de la primera, ayudando a atar cabos al personal). Para un servidor, aquí es donde se refleja de forma más clara el principal defecto de la trilogía, que es la falta de coherencia entre las tres películas. Vamos, más que falta de coherencia en sí, es el hecho de que no están ligadas por nada más que por el propio explorador, que vive aventuras totalmente independientes las unas de las otras. Pero no nos desviemos. El caso es que El templo perdido tiene uno de sus pilares argumentales en la relación de Indiana Jones con una mujer estúpida. Tiene su gracia, teniendo en cuenta que la acción transcurre en lugares sucios, llenos de bichos y de personas que extirpan corazones y comen cerebros. Además, tenemos al joven Tapón, el personaje de la saga más odiado por un servidor, que hace de sidekick del protagonista (¡como si Indy necessitara uno!). Éste también aporta dosis de humor bastante infantil, cursi, por decirlo de alguna forma. En cuanto al argumento, es el más raro de la trilogía: para empezar, en vez de nazis tenemos a una secta hindú que roba a niños y adora a un Dios malvado. Todo es, pues, mucho más experimental que en la primera entrega. La fantasía ocupa un terreno mucho más amplio. Otra particularidad del filme es que toda la acción transcurre en un espacio muy determinado (o sea, el templo y, al final, sus alrededores). A excepción de la notable primera escena, muy Jamesbondiana, que transcurre en Shanghai (¡en el Club Nocturno Obi-Wan!). Pese a todo, de nuevo es innegable que estamos ante una obra excelente. Gracias a escenas como el banquete, las carreras por los carritos en la mina, o la mítica escena del puente gigante, todas ellas ya clásicas hoy día. Será la más floja de las tres, pero sin duda se trata de un emocionante viaje que no da ni un respiro al espectador.



En 1989, cinco años después de El Templo Maldito, se estrena Indiana Jones y la Última Cruzada. Ésta presenta algunas novedades destacables. En primer lugar, la escena inicial nos ofrece la que podríamos catalogar como la primera aventura de Indiana Jones. Vemos en ella como un Indy muy joven vestido de boy scout arrebata la Cruz de Coronado a un ambicioso arqueólogo. En el desarrollo de la trepidante acción se nos explica como Indy consiguió el látigo, el sombrero y la cicatriz (que en realidad se hizo el propio Harrison Ford haciendo el cafre con su coche). También se da una explicación coherente a su fobia a las serpientes. Es una primera escena que dice mucho de lo que va a ser todo el filme: acción muy mesurada y con contenido. Casi todo tiene algún significado en La Última Cruzada, y en ocasiones la fuerza del guión pasa por encima de la mera espectacularidad. Otro aspecto resaltable es el personaje de Sean Conery, Henry Jones, el padre de Indy. Cambio de sidekick: si en El Templo Maldito Indiana Jones viajaba junto a un niño chino que se había encontrado por la calle y con quien no tenía nada que ver, ahora viaja con... ¡su padre! Su progenitor, que tanto lo ignoró cuando era niño, con quien no tiene apenas relación, a quien guarda rencor desde la infancia. Su padre, el torpe, despistado, pero inteligente, sabiondo, estudioso. El personaje, interpretado brillantemente por Sean Conery, es de lo mejor del filme y de la saga. De él salen las frases más ingeniosas, y de la relación con Indy, los gags más graciosos. La supremacía del guión sale a la superficie en momentos clave, como cuando se descubre que padre e hijo se han acostado con la misma mujer, o cuando Henry abate una avioneta enemiga a base de gaviotas. Otro punto fuerte del filme es la historia de amor, la más elaborada e interesante de la trilogía. Indy (al igual que su padre) tiene un idilio con Elsa Schneider, rubia misteriosa, seria y con carácter. Y traidora, y nazi, aunque eso no se desvela al inicio de la película. El caso es que por primera vez en la trilogía vemos a un Indy realmente enamorado, capaz casi de dar su vida por una mujer. Y, por otra parte, resulta interesante que no se acabe de descubrir nunca hasta qué punto Elsa quiere a Indy; ni siquiera sabemos hasta qué punto es nazi, ni hasta qué punto es mala persona. Lo único que queda claro es que quiere el Santo Grial a toda costa. Ahora comparen los personajes de Marion y, sobre todo, Willie, con el de Elsa. Para un servidor no hay color. Pasemos a analizar otros acpectos. Las bromas, por ejemplo. La Última Cruzada es seguramente la película más divertida de la saga. Los gags están buscados, son ingeniosos, y eso se nota (la escena en que el mismísimo Adolf Hitler firma un autógrafo a Indiana Jones no tiene precio). Pero no sólo es el guión lo que hace superior a esta película. También es excelente, por ejemplo, la fotografía (la escena de las avionetas, por decir algo, es una buena muestra de ello). Y el mismo argumento es más rico que las otras dos: aquí tenemos pelea en el tren de un circo, persecuciones por agua, sobre ruedas y en avión, incluso tenemos paseos por cloacas y templos extraños. Una variedad que se hechaba de menos en El Templo Maldito. Por último, y nunca mejor dicho, el final es más emocionante que en las otras dos. En El Arca Perdida el final es simplemente correcto, nada más. Tenemos a Indy y Marion prisioneros de los nazis que, incautos, abren una caja de pandora de la cual salen espectros malignos que acaban con todos ellos. Indiana Jones y su compañera se salvan de la masacre porque mantienen los ojos cerrados. Bien. Tampoco era demasiado difícil construir un final más profundo. El final de La Última Cruzada juega con la tensión de Indy, que debe conseguir el Grial rápidamente para salvar la vida de su padre. Las tres pruebas que debe pasar tienen todas su lógica explicación y son resueltas con gracia, casi por los pelos, por el protagonista (es destacable el truco visual utilizado para la última, cuando Indy cruza el puente a priori invisible). Además, se juega también la baza del amor, cuando Elsa está dispuesta a morir por quedarse con el Grial, y Indy no es capaz de salvarla.

En definitiva, y para los que han decidido saltarse la parrafada: La Última Cruzada es la que me gusta más, y punto. Oremos por Spielberg, Lucas, Ford y compañía para que de ellos salga una buena cuarta parte. Y recuerden...

...Keepin' up with the Joneses!

miércoles, 26 de marzo de 2008

Spielberg y Peter Jackson ponen rostro a Tintín

Se llama Thomas Sangster, tiene 17 años, ha participado en películas como Love, Actually, La última legión o La niñera mágica y, según el tabloide londinense Daily Mail, será el Tintín de carne y hueso que transportarán a la gran pantalla primero, en 2009, Steven Spielberg, y posteriormente, con una secuela propia, Peter Jackson. La noticia no se ha confirmado, pero desde Dreamworks, la factoría de Spielberg, tampoco se ha querido desmentir el rumor. Por otra parte, parece que Andy Serkis, que hizo de Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos, interpretará al capitán Haddock.


Por lo visto, se realizará una trilogía sobre el mítico personaje creado por el belga Georges Remi (Hergé) en 1929. La primera película la dirigirá Spielberg y la secuela Jackson. No es la primera vez que se adaptan las aventuras de Tintín al cine: ya lo hicieron Jean-Jacques Vierne en 1961, con Tintín y el misterio del Toisón de oro, y Philippe Condroyer en 1964, con Tintín y las naranjas azules. Ninguno de los dos filmes tuvo demasiada repercusión, y ninguno de ellos se basó en historetas originales de Hergé, sino que desarrollaron guiones propios. Para la trilogía, parece que se va a utilizar el sistema de animación en 3-D y captura de movimiento empleado por Robert Zemeckis en Polar Express y Beowulf. Esto sería una lástima, almenos desde el punto de vista de un servidor, que no se considera muy amigo de este tipo de tecnología para el cine. Además, qué diablos, estamos hablando de un personaje clásico del mundo del cómic, el paso de las desgastadas páginas de los tebeos a los impersonales píxeles redondeados puede resultar un tanto traumático. Confiemos, aún así, en la profesionalidad de Spielberg. Como apunte final, aclarar que a un servidor le hubiera gustado ver un filme de Tintín realizado hace 20 años con Ronald Koeman como protagonista. Las razones son obvias.

Todo lo que sé de los festivales metaleros de 2008 en España

El panorama de festivales metaleros de principios de este verano se presenta movido en España. Si la tendencia global en cuanto a festivales ya es de crecimiento, expansión y acumulación, en el terreno concreto de eventos masivos dedicados únicamente a grupos de rock duro y heavy metal no hay excepción. En los próximos meses de junio y julio tendrán lugar en nuestro país nada menos que cuatro festivales: el Monsters of Rock y el Metalway, ambos en Zaragoza, el Kobetasonik, en Bilbao, y el Vía de la Plata Festival, en Mérida. A continuación les ofrecemos un resumen de la información confirmada y los rumores que a día de hoy existen de todos ellos.

- Vía de la Plata Festival: este festival se va a celebrar por primera vez este año, y tendrá lugar en la ciudad extremeña de Mérida el día 11 de julio. Como cabezas de cartel actuarán los británicos Iron Maiden, líderes de la famosa New Wave of British Heavy Metal (nueva ola de heavy metal británico) de finales de los años 70, y los norteamericanos Slayer, uno de los 4 fantásticos (junto a Metallica, Megadeth y Anthrax) del género extremo thrash metal. Además, tocarán los españoles Barón Rojo, el grupo de metalcore Avenged Sevenfold, la banda de speed metal Iced Earth, los australianos Rose Tattoo y Lauren Harris, la hija del bajista de Iron Maiden Steve Harris. El festival se celebrará en el Albergue Juvenil de Mérida, los horarios aún están por definir. Por el momento se han vendido unas 6.000 entradas, y se espera que asistan al evento unas 30.000 personas. El precio de las entradas es de 55 euros.

- Kobetasonik: éste es otro festival de nueva creación. Se celebrará en Bilbao los días 20 y 21 de junio. Como cabezas de cartel, presenta a los míticos Kiss, grupo de rock duro con más de 30 años de carrera famoso por el excesivo maquillaje que sus miembros usan en el escenario, y a Judas Priest, seguramente la banda más importante de la historia del heavy metal junto a Iron Maiden. Competan el cartel los grupos de power metal Helloween, Blind Guardian y Gamma Ray; los agresivos Cavalera Conspiracy, banda que reúne de nuevo a los hermanos Cavalera, fundadores de la célebre banda brasileña de thrash metal Sepultura; los suizos Gotthard; los finlandeses Apocalyptica, innovadores por su propuesta de interpretar temas célebres del heavy metal mediante música clase; los Death Angel, grupo clásico de la escena de thrash metal de San Francisco de los 80; y los vascos Latzen. Además, según la organización, faltan todavía bandas por confirmar. El precio del abono para los dos días es de 100 euros, mientras que las entradas de cada uno de los dos días por separado cuestan 60 euros.

- Monsters of Rock y Metalway: aquí vamos a entrar en el terreno de los rumores, más que de las informaciones fidedignas. La situación que a día de hoy presentan estos dos festivales es de incertidumbre, las informaciones de van filtrando con cuentagotas y los foros de Internet rebasan de rumores. Para entender de qué va la historia, debemos remontarnos a ediciones pasadas de los eventos. Ambos festivales se habían celebrado hasta ahora en fechas cercanas pero de forma totalmente independiente, el Metalway en la ciudad de Gernika y el Monsters of Rock en Zaragoza. Pues bien, en 2008, como ya hemos visto, aparece el Kobetasonik en Bilbao, y se habla de la posible desaparición del Metalway. Pero hay una sorpresa: el Metalway se traslada a Zaragoza. Se rumorea entonces acerca de la probable desaparición del Monsters of Rock. De nuevo, sorpresa: se mantienen ambos festivales en la capital maña. Y no sólo eso: ambos los organiza la misma promotora, los dos en el mismo recinto (la Feria de Muestras, donde se celebraron las ediciones pasadas del Monsters of Rock) y en dos fechas consecutivas, el 11 y el 12 de julio. ¿Por qué todo este circo? ¿No sería más fácil crear un solo festival con un solo nombre? Este es un misterio para el cual la única solución lógica que se puede encontrar no dice mucho a favor de los organizadores: se habla de que el evento no se unifica para que no sea posible que sus asistentes compren abonos para los dos días y se tengan que gastar más dinero comprando entradas individuales, para los dos días por separado (en vez de 100 euros para dos días deberían gastar 60 para un día y 60 para el otro). Sobre los grupos, muy poca cosa se sabe hasta el momento. La organización no ha dado todavía informaciones oficiales al respecto. En cuanto al Metalway, se hablaba hace tiempo de Iron Maiden como cabeza de cartel, aunque eso era antes, cuando se especulaba con la idea de que el evento se celebraría en San Sebastián (antes de que apareciera el Kobetasonik en escena). Ahora hay quien sigue defendiendo este rumor, confiando en que, aprovechando que va a Bilbao, la banda británica se deje caer también por Zaragoza. En cuanto al Monsters of Rock, hay confirmados, teóricamente, tres grupos: los alemanes Rage y dos grupos de death metal, los suecos Soilwork y los norteamericanos Obituary. Aunque no podemos decir que estén totalmente confirmados para el cartel, pues por lo visto aparecieron en sus respectivas páginas web oficiales visitas a España para las fechas del festival, pero poco después las quitaron, presumiblemente a petición de la organización, que todavía no quería desvelar nada al respecto. Esperemos que en breve se nos ofrezcan informaciones oficiales, pues eso sería de mucha ayuda para los seguidores del rock duro y el heavy metal que deben decidir a qué festival o festivales asistir en el próximo verano. De todas formas, sea como sea, parece que se avecina en la península una época de melenas, cerveza y decibelios.

jueves, 20 de marzo de 2008

Agenda de conciertos en Barcelona

27 de marzo- Dwarves; Sala Be Cool; 17-20 €
28 de marzo- Hamlet + Nunnery; Sala Apolo; 12 €
2 de abril- Mark Knopfler; Palau San Jordi; 38-48 €
6 de abril- Rage + Edenbridge + Freakozaks; Sala Razzmatazz 2; 25 €
7 de abril- El canto del loco; Sala Bikini; Entradas agotadas18 de abril- La cabra mecánica + Rafa Pons; Sala Bikini; 20€
9 de abril- Simple Plan + Elliot Minor + Falling Kids; Sala Razzmatazz 1; 25 €
11 de abril- Dorian; Sala Razzmatazz; 15 €
12 de abril- Angelic Upstarts + Red Alert + Opció K-95; Sala Razzmatazz 2; 15 €
14 de abril- Nightwish + Pain; Sala Razzmatazz; 32 €
16 de abril- Siniestro Total; Sala Bikini; 15-18 €
19 de abril- Rata Blanca; Sala Bikini; 22-25 €
24 de abril- Down; Sala Apolo
27 de abril- Backstreet Boys; Pavelló Olímpic de Badalona; 64 €
8 de mayo- Love of Lesbian; Sala Apolo
18 de mayo- Alejandro Fernández; Palau San Jordi; 25-60 €
1 de junio- Bon Jovi; Palau San Jordi; Entradas agotadas.
13 de junio- Estopa; Palau San Jordi; 26-35 €20 de julio- Bruce Springsteen; Camp Nou; desde 125 €

Babelia


Debería llamarnos la atención que el nombre de un suplemento cultural tan importante como es el de "El País" haga referencia a la bíblica Torre de Babel. La historia se encuentra en el capítulo 11 del Génesis, primer libro de la Torá y del Tanaj, la biblia hebrea (o lo que es lo mismo, el Antiguo Testamento cristiano). Con la Torre de Babel, los hombres pretendían alcanzar el cielo. Esto iba en contra de los planes de Yahveh (Dios), que se proponía que la humanidad se extendiera por toda la superficie de la Tierra y se multiplicara en ella. Por eso, hizo que los constructores empezaran a hablar distintas lenguas, lo cual produjo tal confusión que no permitió que se terminara la construcción.



Así lo narra la Bíblia:
"Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Ea, hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Ea, edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie."

Todo esto da mucho que pensar.


Puede que la cultura sea nuestra torre de Babel.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Perrea, perrea (precedentes del frikismo en Eurovisión)


Que Eurovisión se iría convirtiendo progresivamente en un circo de freaks es un hecho que se veía venir desde hace unos años. Miramos atrás y recordamos con facilidad algunos precedentes. Podríamos encontrar ya primeros indicios de frikismo en la victoria en 1998 del travolo israelí Dana Internacional. No me malinterpreten. Un servidor opina firmemente que la condición sexual/hormonal de los participantes no debería tener ninguna relevancia, y que cualquier opción/situación se debería ver desde el respeto y nunca desde el morbo o la burla. Pero no nos engañemos, nuestra querida Dana es y va a ser recordada más como travolo que como cantante.

2003 es otro año rememorable en la historia reciente de Eurovisión: el año de Beth, segunda participante de OT que asaltaba el festival tras la célebre Rosa de España; la catalana quedó octava con su canción Dime, de la que ya nadie recuerda ni tan solo el estribillo, y el papel de la granadina, que quedó en séptimo lugar, tampoco fue destacado tras las espectativas creadas por nuestro país. La gente todavía recuerda el hortera Europe's living a celebration, pero la actuación en sí ha pasado a formar parte del olvido colectivo, seguramente por la coreografía, y la vergüenza ajena que ésta ocasionó en su momento. Mas si la mención de una joven hipiosa que hace 5 años no logró nada en Eurovisión con una canción seguramente tan mala como la mayoría de las que se suelen presentar al festival nos deja a todos indiferentes, el recuerdo de un joven austríaco pintoresco que respondía al nombre de Alf Poier seguramente enternecerá a los nostálgicos. No se puede afirmar que el frikismo triunfara en 2003, pues Poier quedó sexto en el festival, pero por lo menos es incuestionable su notable impacto mediático. ¡Quién no se enternece hoy día al rememorar esa notable actuación del que fuera ídolo de todos nosotros durante su breve pero intenso momento de gloria, con su gorrito, su vaquita, su gatito y su estatua de la libertad, que daba el pego aunque nadie entendiera su presencia en el escenario!

Avanzamos en el tiempo y nos situamos en 2006, año en que España manda a Eurovisión a las Ketchup, grupo de jóvenes enérgicas, pero a quienes lamentablemente ya se les había pasado su momento de gloria. Así, interpretaron el tema "Bloody Mary", sosainas como él solo, y cosecharon un lamentable puesto 21. Pero ellas no fueron, por supuesto, lo más destacado del festival. Eurovisión 2006 es sinónimo de Lordi. Este grupo de freaks finlandeses era bastante mediocre musicalmente hablando, y la imagen de tipos duros que pretendían transmitir con sus excesivos ropajes y su horrendo maquillaje se quedaba, más que nada, en el esperpento. Pero no se les puede negar el mérito de haber hecho triunfar el rock duro y los malos modales en un universo musical amanerado, reiterativo, aburrido y de melodías suaves y facilonas.

Llegamos a Eurovisión 2008 con el prometedor reto de Rodolfo Chikilicuatre, cantante argentino interpretado por el actor David Fernández (conocido también por sus papeles de el Gilipollas y Narcís Reyerta, entre otros), salido del delirante mundo de El Terrat. Este latin lover con tupé pondrá a España en el mapa del frikismo con su ya célebre (a nivel nacional) Baile del Chiki Chiki. Ojalá tenga un papel destacado, y España no haga el ridículo como de costumbre. Más que por la originalidad (escasa) de su propuesta, por el hecho de que el humor absurdo desbanque a la estella de pop habitual. Pero todavía no cantemos victoria: Irlanda envía a un pavo, Dustin the Turkey, que no se lo va a poner nada fácil a nuestro representante.